El primero del mundo y ya tiene 300 socios. Se trata de un emprendimiento para bebedores exigentes quieren asegurarse el placer del buen vino pero con la certificación de un rabino que garantice todo el proceso de elaboración para que el producto alcance la categoría kosher (apto en hebreo):smile:
Además se busca terminar con la creencia de que el vino kosher es un vino dulce utilizado en los servicios religiosos.
Se elabora como todo vino tradicional, sin ninguna variación en el proceso. ¿Qué lo hace kosher, entonces? La supervisión de un rabino, en este caso de Daniel Oppenheim.
Éxitos y felicidades!
Patrizia
www.leccionesdevino.blogspot.com
